150 son las veces que cada día consultamos el móvil.
Si a eso le unimos que no hay nada peor que dejarse el móvil en casa justo cuando ya lo teníamos liberado en doctorSIM, tenemos como resultado la horrible palabra “nomofobia“.
Y es que la fobia a quedarse sin móvil se duplica al tener un teléfono libre y no poder disfrutar de él.
Ese miedo e incluso terror a quedarse incomunicado, a irse de casa sin el móvil o poder coger el teléfono para mirarlo aunque no suene hace que la ansiedad vaya en aumento…
Son las mujeres las más preocupadas por perder su móvil: el 70% frente al 61% de hombres. Aunque son estos últimos los que tienen mayor predisposición a tener dos teléfonos por si falla el primero.
Ni que decir tiene que los adultos más jóvenes, de entre 18 y 24 años, son los más dependientes.
Ya sabemos que algunos tienen en el móvil a su verdadero mejor amigo y que le ponen ojitos como al que más.
Francisca Lópes Torrecillas trabaja en la Universidad de Granada como experta en adicciones y ha querido opinar sobre la nomofobia: los principales síntomas de un nomofóbico son el miedo a no disponer del móvil, no poder imaginar salir sin él a la calle e invertir por lo menos cuatro horas al día consultándolo por cuestiones ajenas al trabajo.
Además, “suele tener baja autoestima, ser introvertido y no tiene habilidades de afrontamiento”.
Vía: El Economista y BBC Mundo