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«Ofertas de temporada» se han llamado en muchos negocios en los últimos tropecientos años; y «promociones de verano» las hemos bautizado para el sector de la telefonía móvil. Pero eh, venga, pongámonos serios… no dejan de ser rebajitas que suponen un mínimo alivio a nuestros bolsillos.
Este año, ya lo adelantábamos hace meses, son totalmente asépticas, discretas, rácanas o una basura directamente. Adjetivos todos que hemos oído decir a los usuarios de las tres (grandes) operadoras tras conocer los verdaderos detalles de las promociones. Además, ya en nuestro primer año de vida, descubrimos que apuntarse a una promo de verano no siempre es una buena idea, y en septiembre constatamos que a más de uno la broma le salió más cara.
Para esta temporada tenemos una variación o novedad: las rebajitas en las tarifas de roaming. Movistar lo anunciaba ayer. Y también hace unos días Vodafone reducía el coste de las llamadas desde el extranjero para ciertos países. Pero hay que remarcar que se tratan de rebajas completamente estacionales, puesto que desaparecerán una vez concluído el verano. La manida frase «no es oro todo lo que reluce» nunca ha significado tanto referida a las operadoras de móviles. Porque esta gente, mis queridos pacientes, «no dan puntada sin hilo»…
