El pasado martes recogíamos la pseudo promoción navideña que Movistar había puesto en marcha. Bajo el título de “Esta Navidad premiamos la confianza de nuestros clientes” ofrecen 1.000 minutos para hablar con otros Movistar en la última semana de cada mes.
La promoción, que hemos tachado de insulsa, tibia y poco ambiciosa (a diferencia de otros años) tiene una importante limitación que se nos pasó inicialmente y que merece la pena destacar.
La promoción está únicamente destinada a las primeras 2,47 millones altas. Los de azul tienen unos 20 millones de clientes así que tú mismo puedes echar las cuentas de cuántos se pueden quedar sin los beneficios (pocos o muchos da igual) de la campaña.
Es cierto que las promos cada vez incluyen más limitaciones, letra pequeña, condicionantes y excluyentes, pero tradicionalmente en la de Navidad “abrían un poco la manga” para fomentar las altas. Este año no, tienen miedo a quedarse sin pasta. Qué mal,