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El móvil es el dispositivo más usado por el común de los humanos, y eso implica que también lo relacionemos con el trabajo.
Desconectar completamente del móvil en vacaciones es prácticamente imposible ya que lo más probable es que queramos compartir nuestros mejores momentos con familia y amigos.
Las redes sociales y los selfies nos acompañan a nuestro destino vacacional irremediablemente año tras año. Pero, ¿hay alguna forma de desconectar del trabajo vía móvil en vacaciones? ¡Claro que sí! Manos a la obra:
– Cierra los temas pendientes durante los primeros días de vacaciones. No todos los trabajos son iguales, y es probable que en ocasiones haya que estar pendiente de pedidos, novedades de alguna negociación, acuerdos… No pasa nada, pero mejor dejar todo cerrado en los primeros días de vacaciones para que la desconexión sea gradual.
– Informa de que te vas de vacaciones. Lo más recomendable es programar comunicaciones automáticas que informen de nuestra situación cuando traten de contactar con nosotros. Cambiar el estado del WhatsApp o ponernos una foto de perfil con pamela y bañador, quizás también consiga disuadir los mensajes nerviosos y estresantes del trabajo.
– Cambia de sitio los iconos de las apps. El objetivo es lograr que en la pantalla principal solo estén nuestras redes sociales favoritas, las aplicaciones del tiempo y de mapas, y los recomendadores de restaurantes/bares de copas/hoteles que vayamos a usar. ¡Fuera Google Drive, correo, Dropbox y similares!
– Vacía la memoria del móvil. Un teléfono que muestre a cada foto que intentemos hacer el mensaje «La memoria interna está apunto de agotarse. Por favor, borre archivos» no invita a la relajación. Hagamos limpieza antes de salir de casa para no tener que preocuparnos por esos mensajes. ¡Es bueno para la salud!
– El smartphone no es necesario en todos los sitios. La playa, con su arena y sus 40º no tiene efectos positivos sobre tu smartphone, y no hay WhatsApp tan imprescindible que no pueda ser contestado a las 15:00 horas cuando subas a comer.
El consejo final es que disfrutes de cada momento, ¡las vacaciones están para descansar! Si estás a tope de trabajo… Mejor retrasarlas unos días antes que no aprovecharlas.
Vía: La Vanguardia
