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La creciente presencia de los teléfonos móviles en nuestra sociedad hace necesarias ciertas normas de comportamiento que permitan que el respeto hacia el prójimo se pueda compatibilizar con el uso de tan útil tecnología.
Es probable que lo que alguien le pueda parecer normal no lo sea tanto cuando está rodeado de otras personas y siendo partícipe de un acto social que exige cierta atención y, por ende, relación con el grupo.
Ya hace años se hizo necesario instaurar normas escritas para evitar que algunas personas respetaran un poco más a los que les rodeaban.
Así, por ejemplo, en cines o espectáculos en vivo se comenzaron a emitir locuciones o vídeos para animar a los asistentes a apagar sus teléfonos móviles.
Un ejemplo de este tipo de situaciones la vivimos el pasado sábado 11 de mayo en Valladolid durante la obra “A cielo abierto”, protagonizada por José María Pou y Nathalie Poza.
Tal fue el esperpento que el actor protagonista tuvo que interrumpir su actuación con la frase:
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