El sector de funcionarios está más en la vanguardia de la tecnología que la media española.
Así lo demuestra el número de móviles que obran en su poder y cómo aumentan sin entender de crisis.
Para muestra, un botón. Desde 2004, la administración central ha pasado de los 15.000 a los 70.000 móviles. Si además metemos en el saco a comunidades autónomas y municipios, la cifra se va a los 340.000 teléfonos.