Parece que Telefónica está empeñada en que sus clientes la odien. Desde hace unos meses tanto en telefonía fija como, especialmente en móvil, se ha lanzado a una denodada campaña por subir los precios de manera encubierta o más o menos solapada. Un pequeño reajuste aquí, que ahora te cobro este servicio sin importancia allí, que te voy reduciendo lo que computa para el consumo mínimo allá…
No es algo nuevo, ni mucho menos, pero en los últimos seis o siete meses sí hemos notado un incremento de estas medidas que de entrada, y nunca nos cansaremos de repetirlo, el usuario de a pie generalmente no se entera… hasta que dicen: “yo antes gastaba 40€ de móvil y ahora sin hablar más pago 50€”. Claro, hombre,