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El Gobierno de Canadá podría estar espiando a los ciudadanos que pasan por sus aeropuertos y utilizan el WiFi gratuito.
Todo un cebo para conocer la vida privada de las personas, incluso después de haber viajado.
La legalidad internacional parece ser aplicable según qué casos si las nuevas filtraciones se confirman, toda vez que la cadena canadiense CBC ha accedido a documentación de Edward Snowden que mostraría estos datos.
Así, la agencia de espionaje de Canadá rastrearía los móviles y dispositivos de los pasajeros durante los días que considerasen necesarios, incluso después de haber abandonado el país si su destino era Estados Unidos.
Las propias autoridades canadienses han negado con rotundidad esta información, amparándose en declarar que ningún pasajero ha sido seguido ni espiado. Lo que sí reconocen hacer es investigar la localización de teléfonos móviles y otros dispositivos, números de teléfonos y la emisión y recepción de llamadas, sin acceder a su contenido y sólo en el trámite aeroportuario. Por tanto, sus labor se limitaría a saber qué teléfonos están en un aeropuerto pero no a qué conversación o información se intercambia.
La documentación aportada por Snowden señalaría algo más, puesto que el seguimiento se incrementaría a más allá del trámite aeroportuario concreto y seguiría al pasajero en cafés, domicilios, restaurantes, otros aeropuertos, y con el objetivo de conocer los movimientos y relaciones sociales.
Esto, por tanto, generaría un registro de seguimiento incluso mediante etiquetado de las personas y dispositivos obteniendo una gran cantidad de información sobre las vidas, hábitos, relaciones personales, etc.
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Ojo con el WiFi de cualquier lugar que no sea nuestro domicilio y no esté encriptado.
Debemos tratar de acceder únicamente a información impersonal en cuanto al uso de claves y contraseñas (bancos, etc).
Hoy en día, el WiFi gratuito es un gancho perfecto para que los amigos de lo ajeno, incluso los gobiernos…, puedan acceder sin permiso a información privada.
Vía: CBC News
