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Es una tradición más de la Nochevieja: cena, campanadas, uvas… y mensajes de texto. La entrada en el nuevo año es, o era, una avalancha de mensajes con buenos deseos, bromas y chistes sobre los siguientes 12 meses.
Este año no es que tengas menos amigos, que no te de el bajón. Las cifras hablan: el mismo número de uvas y campanadas que otros años pero menos mensajes y llamadas. Vamos que te ha tocado lo que a los demás, el ahorro. Al menos el psicológico porque a veces luego lo que se ahorra en ese mensaje se gasta en algo que se considera menos útil.
Sus fuentes indican que su red envió y recibió 102 millones de mensajes durante el 31 de diciembre, “algo menos que el año anterior”. En concreto, la hora punta que va desde las doce hasta la una de la madrugada, hubo una reducción del 2 por ciento frente a 2010.
Reconocen que descendió el uso de SMS, sin especificar cifras. Eso sí, lo achacan a que se usaron más las redes sociales de teléfonos tipo Iphone o HTC. Igualmente señalan que les figura un aumento considerable de los mensajes multimedia, MMS.
En su caso, la caída en los SMS fue del 2,3 por ciento, mientras que el tráfico de voz aumento un 8, 7%. En la hora punta, la medianoche, los mensajes enviados por los clientes de Orange se redujeron un 2,8 %, hasta los 5,3 millones, mientras que las llamadas aumentaron un 5,5 %.
Es probable que sus cifras se basen en el gran aumento de cuota experimentado en los últimos meses. Por eso, el número de SMS aumentó un 73 por ciento al inicio del año.
Fuente: EFE
