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El operador norteamericano AT&T ha salido de compras por todo lo alto este 2015. A principios de año adquirió Iusacell por 2.500 millones de dólares y recientemente ha completado la compra de otro operador mexicano, Nextel, por 1.875 millones de dólares.
Tras estas operaciones, AT&T se posiciona como la segunda empresa de telefonía en México en cuanto a número de ingresos.
Sin embargo, la poderosa Telcel todavía tiene seis veces más clientes que el grupo recientemente formado, y Telefónica también está por delante en cuanto a número de usuarios.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha sido quien ha autorizado finalmente la compra, señalando que se harán revisiones periódicas y que se podría revertir la transacción en el caso de no cumplir ciertas condiciones que no han sido especificadas.
Lo que parece claro, es que la comisión considera que esta operación puede ser buena para el mercado. Hay que tener en cuenta, que AT&T también asume la deuda neta de 427 millones de dólares que tenía la compañía mexicana. Además, se espera que realice importantes inversiones en infraestructuras, que permitan mejorar las redes del país.
Ahora que la operación está completada, AT&T cuenta gracias a Nextel y Iusacell/Unefon, con un 42% del espectro radioeléctrico, que está ya listo para soportar los cambios significativos en tecnología que necesita.
En estas situaciones, es frecuente que el nerviosismo cunda entre los clientes: ¿mejorarán o empeorarán los servicios? ¿subirán los precios? ¿cambiarán las condiciones? Sin duda, es importante mantener la calma y la confianza en las múltiples comisiones reguladoras que velan por los intereses de los usuarios.
Si quieres saber más sobre la actualidad de la telefonía en México puedes seguir la lectura en el blog.
Vía: El Economista
