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La seguridad debe ser lo primero y lo ultimo al volante, y el uso del smartphone no es una buena idea en ningún caso.
En España, existen más de 13 millones de personas que utilizan su teléfono móvil mientras conducen, a pesar de que está prohibido por motivos de seguridad.
La aplicación que más se usa al volante es el WhatsApp, en una de cada dos ocasiones.
El perfil medio de usuario del smartphone al volante es un conductor menor de 34 años, que viaja solo y generalmente de camino al trabajo por la mañana, y que usa el móvil cuando se encuentra parado en un semáforo en rojo. Si te sientes identificado con la descripción… ¡Error!
El WhatsApp puede estar muy interesante, o quizás tu selfie ha quedado tan bien que necesitas subirlo a Facebook inmediatamente, pero no mientras conduzcas.
La encuesta realizada por RACE, BP y Castrol estima que el 60% de los conductores utiliza el móvil para hablar, ya sea con o sin manos libres. En estos casos, el riesgo de accidentes aumenta entre cuatro y nueve veces, ya que a partir del minuto y medio de conversación, la atención a la circulación disminuye un 40%.
Por otro lado, el uso del WhatsApp multiplica por 23 el riesgo de sufrir un accidente.
El dato que debería de concienciarnos definitivamente, es que el 15% de los encuestados reconoce haber estado a punto de sufrir un accidente debido al uso del móvil.
Las penalizaciones en España por usar el teléfono al volante son las segundas más elevadas de Europa. Pueden alcanzar los 200 euros, y solo son superadas por las multas de Holanda que en ocasiones ascienden a los 230 euros.
En vista de los resultados de la encuesta, la DGT ha puesto en marcha junto con los responsables del studio, la iniciativa StopChatear, que pretende concienciar a la población del gran peligro que supone chatear mientras se conduce.
Algunos buenos consejos son salir actualizados de casa habiendo leído todas las novedades, activar manualmente un modo coche para evitar distracciones, y tener en cuenta que cualquier otra situación es mejor para consultar el móvil, antes que hacerlo en el coche.
Vía: La Vanguardia
