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Finalmente Vodafone ha corroborado la compra de ONO por 7.200 millones de euros, céntimo arriba, céntimo abajo…
Asumen la deuda contraída y mantienen, de momento, la cobertura con Movistar para sus clientes.
La intención del operador de origen británico es posicionarse de manera firme en el mercado de productos integrados, toda vez que su principal competidor apuesta de forma enérgica con su producto «Movistar Fusión».
A final de 2013, ONO contaba con algo de un millón de clientes de móvil, un millón y medio de Internet y 1,8 millones de fijo. Por su parte, Vodafone tiene 14 millones de clientes de móvil y 900.000 de fijo.
Una de las grandes preocupaciones de los clientes de ONO es la cobertura y de cómo afectará este cambio a sus servicios.
Por el momento, según fuentes de Vodafone, ésta se mantendrá con Movistar hasta que se realicen los cambios técnicos necesarios para que sea de Vodafone.
Las consecuencias son que Vodafone afianza su posición como segundo operador de España, con 17,2 millones de clientes.
En cualquier caso, se espera que la compra se finalice en el verano de 2014 y que se negocie el cambio de cobertura de forma rápida a pesar de la reciente renovación con Movistar.
El consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao, ha confirmado los motivos de la compra: «La demanda de productos y servicios de comunicaciones unificadas se ha incrementado significativamente en los últimos años en España, y esta operación, junto con nuestro programa de fibra hasta el hogar, acelerará nuestra capacidad de ofrecer las mejores ofertas integradas».
