La idea es que se pueda hacer uso del móvil sin necesidad de cogerlo. Imagínate la escena típica de las manos llenas de agua y el móvil en el bolsillo. Para poder usarlo necesitarías secarte. Con esta tecnología, no será necesario. Basta con que sepas en qué lugar se encuentran los botones para poder hacer uso de ellos como si tuvieras el móvil sobre tu mano.
El proyecto se ha desarrollado en el instituto alemán Hasso Plattner de Postdam y se basó en el uso de cámaras de profundidad, que detectaban los movimientos sobre la mano y enviaban la orden al móvil.