muy difícil imposible. Una pequeña tarea de mantenimiento en el servidor se complicó (y de qué manera) y nos tuvo liados hasta que por fin expulsamos a todos los demonios y la paz retornó al universo.
Así que lo que iba a ser un periodo de fuera de servicio de sólo unos minutos se convirtió en horas. Íbamos a poner dos clavos, luego cambiamos una teja, luego todo el tejado y al final parte de la fachada… En fin, estas cosas pasan a veces pero te prometemos que «nunca más».
Si durante esas horas intentaste entrar a nuestra web, para activarte o solicitar un diagnóstico, te pedimos disculpas. Ahora ya todo funciona como un reloj 🙂