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Eres lo que enseñas y tienes lo que muestras
La vida es genial, todo el mundo es feliz y nada malo puede pasar en el planeta Instagram. Todos son amigos en su superficie, el sol brilla con fuerza y las playas son perfectas.
¿Qué decir de los cuerpos, esbeltos todos? Claro, alimentándose con batidos «detox» verdes como las algas que no tienen sus playas…
Y es que el planeta Instagram tiene mucho de piernas sin final, sonrisas perfectas y bajadas de 5 minutos el kilómetro a ritmo de música escuchada en alguna terraza de moda.
Mientras tanto, en el planeta Tierra, los mortales seguimos creyendo que con dos mil fotos publicadas tendremos billete en clase preferente para el viaje al planeta Instagram. Ya no importa que los trastornos psicológicos que esta aplicación genera sean cada vez más graves, pues la necesidad de aceptación, la envidia y la falsedad son algo inherente a la nueva moda.
Lo que importa es crear una falsa identidad que sólo muestre una parte de nosotros que no es real y tratar de hacer ver que es el todo perfecto que nos caracteriza. Llamará la atención de un tercero, hará morirse de envidia a un cuarto o reunirá tanta aceptación como para sentirse bien un rato más.
En algún caso llega a incentivarse una parte negativa o dolorosa por cierto placer, pero sigue siendo un círculo vicioso que no da a conocer más que una imagen que no es real y busca aceptación. Eso sí, la cantidad de «Me gusta» y seguidores está íntimamente relacionada con la autoestima, que en muchas ocasiones está por los suelos.
Hay incluso perfiles que generan interés al promover con la propia aplicación una cierta crítica al uso que se hace de ella, como la de @99centimos, que publica fotografías reales del día a día que jamás ningún otro usuario llegaría a postear para no manchar así su perfecta vida irreal.
Ha llegado un punto que si apareces en una foto con amigos es porque los tienes, pero si no lo haces es simplemente que no existen y los fieles seguidores de la red social así te valorarán.
Eres lo que enseñas y tienes lo que muestras. Viene a ser como los medios de comunicación y lo que nos cuentan… así como su perdurabilidad. Si no hablan de ello es porque no ha pasado y, aunque sepamos que suceden cosas así, no les damos importancia. Y si llegado un día, sustituyen su posición en la página para destacar el gol de Messi, ya no tienen repercusión. Y por supuesto el nivel de comentarios al respecto se reducirá hasta desaparecer.
Es evidente que es necesario educar a los más pequeños y volver a hacerlo con los grandes para que aprovechemos los beneficios de este tipo de redes sociales y no nos destruyan.
Mientras tanto, en doctorSIM, seguimos procurando que quienes usen su móvil con Instagram lo tengan libre y a plena disposición para tirar más de llamadas que de publicaciones subliminales.
