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El gasto medio mensual de cada español al enviar SMS es de 10 céntimos de euro. Es poco más que un SMS y a buen seguro que, el que lo haya hecho, sea por un error o porque el destinatario le haya obligado a hacerlo.
Puede que sea un fan del casco de Valentino o de las gafas de Fernando y quiera llevárselas en ese gran concurso televisivo… ¡Iluso!
El mensaje SMS ya es un elemento tan residual que es probable que desaparezca totalmente por haberse convertido en algo inútil.
Y es que estos mensajes de texto poco pueden hacer ante los servicios de mensajería instantánea gratuitos que incluyen más ventajas y facilidades para elaborarlos y enviarlos.
De nada sirven los packs con mensajes o, incluso, los operadores que dicen darlos gratis. Es mucho más fácil, rápido y divertido enviarlos por cualquiera de los otros sistemas o aplicaciones disponibles.
Las cifras apuntan claro que la tendencia es así. 2014 experimentó una caída del 67% en el gasto por habitante, hasta llegar a los 10 céntimos mensuales.
Es cierto que el gasto en el resto de servicios de telecomunicaciones también cayó el año pasado, pero no fue comparable y es indudable que las letras «S», «M» y «S» no ya casi más conocidas para la chavalería que las palabras «rebobinar», «cassette», «walkman»… e incluso «Plastidecor» o «Tente».
Vía: El País
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