Puedes hasta escribirlas en la pared de la cocina, en plan moderno. Así, no se te olvidarán. Eso sí, mándanos una foto del momentazo. Toma nota.
- No permitas que el smartphone de la vecina de toalla cañón te haga chiribitas. Hazte el duro. Ya sabes las consecuencias del amor de verano: permanencia para el resto del año. No será cosa de una noche de locura.