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Las aplicaciones de móviles no son rentables y su sentido más real es crearlas como apoyo a una imagen de marca o por pura diversión.
Es al menos lo que indican los últimos análisis de expertos en la materia, que han pronosticado que 3-4 años tan sólo un 0,01% de ellas serán un éxito económico.
Si bien es cierto que algunas sí tienen beneficios incluso siendo gratuitas (Candy Crush), la gran mayoría no ven resultados en su presencia en las tiendas de iOS y Android.
A día de hoy, las aplicaciones de pago son descargadas menos de 500 veces al día y consiguen menos de 1.250 dólares en esas 24 horas.
Hay cada vez más desarrolladores y miles de aplicaciones gratuitas de calidad, lo que produce que aquellos que quieran generar ingresos tengan que redoblar esfuerzos.
La marca deportiva Nike es un ejemplo de firma que lanza aplicaciones gratuitas para reforzar su imagen. Si realizamos una búsqueda de «Nike» en el buscador de la tienda de iOS, nos aparecen una decena de aplicaciones gratuitas relacionadas.
Gartner, empresa de análisis de mercado tecnológico, cree que 2017 el 94,5% de las descargas serán gratuitas y «a día de hoy nuestro análisis muestra que la mayoría de las aplicaciones para móviles no están generando beneficios y que muchas de ellas no están diseñadas para ello».
En cuanto a la batalla de Apple y Android, sigue siendo el iPhone quien se lleva el gato al agua a pesar de ofrecer menos aplicaciones. En 2013 sus ingresos fueron más del doble que los de Google por Android.
